Poca gente me conoce a este punto. Pero llegando a mis 30 anios, abrire mi corazon y lo compartire.
Es dificil cuando eres una pequena nina y ves a las personas que te rodean,conocidos o no, de una manera que nadie los ve, que nadie comparte. Miras a tu alrededor y cualquiera otro ve un grupo de personas en actividades normales. Desde muy pequena, mi mente me lleva de una manera involuntaria y natural a ver las personas en actos sexuales. Puedo estar en situacion X, y veo a las personas de una manera sexual. Es algo natural en mi, casi un reflejo. Tambien mantengo un estado de exitacion atipico para una mujer. Mi libido no es normal. Con el pasar de los anos, se aprende a vivir con esto. Siempre he dicho que tengo una pelicula porno en mi cabeza las 24/7 y no exagero. No me causa conflicto con mis actividades normales, soy una persona normal, que se comporta de acuerdo con las necesidades de la sociedad pero por dentro es una condicion con la que tengo que lidiar las mas que menos.
He sufrido mucho, he perdido mucho tambien a causa de esto, pero yo me niego a verlo como un defecto. No puedo canalizar lo que las personas alrededor piensan de mi, me ha causado muchos problemas por que obviamente es algo que se transmite de mi. Hablo de sexo la mayoria del tiempo no por que quiera, si no por que asi lo siento, asi lo necesito. He perdido personas que han tocado mi corazon debido a esta condicion,pero es algo a lo que me he resignado. Por esto me he puesto en la vida comunicar desde mi punto de vista peculiar mis vivencias,mis placeres y mis fracasos para que puedan mejorar,cambiar e improvisar su intimidad y para mi, es una manera de canalizar mis necesidades.
Soy una mujer normal, siento y padezco. Trabajo decentemente,me relaciono prudentemente. No busco tolerancia, ni comprension, solo que se sepa que existe mas en este mundo. Les dejo la definicion de lo que les hablo...
Hipersexualidad es la necesidad incontrolable por el sexo de todo tipo ya sea anal, oral, vaginal y su motivación lúdica está fijada con las relaciones sexuales con otras personas hasta masturbación o un ávido consumo de pornografía son personas catalogadas como hiperactivos sexuales o adictos al sexo. La hipersexualidad se caracteriza por una frecuente estimulación visual que hace que el individuo exacerbe su natural sexualidad hasta la adicción. Esto provoca que se autoestimule genitalmente y una vez alcanzado el punto de orgasmia, puede no resultar en la satisfacción emocional (o sexual) a largo plazo del individuo; o bien escale en mayores grados de placer. La hipersexualidad se manifiesta en individuos reprimidos sexualmente en su infancia o adolescencia; y en los de mayor edad, el sentimiento de perder el vigor sexual (especialmente en hombres) y desear mantener la libido excitado sexualmente consumiendo pornografía.
En ocasiones, la hipersexualidad va acompañada de sentimientos de malestar y culpa. Se piensa que esta insatisfacción es la que alienta la elevada frecuencia de estimulación sexual, así como síntomas psicológicos y neurológicos adicionales.Otra manera en que se manifiesta la hipersexualidad es cuando ocurre la ruptura con la pareja en que la relación ha sido predominantemente sexual, el o la afectado(a) o abandonado(a) busca a la pareja insconcientemente en otras parejas sexuales y de este modo se produce la adicción al sexo.
Los hipersexuales pueden tener problemas laborales, familiares, económicos y sociales. Su deseo sexual les obliga a acudir frecuentemente a prostíbulos, comprar artículos pornográficos, buscar páginas sexuales en Internet, realizar con frecuencia llamadas a líneas eróticas, buscar el contacto sexual mediante citas a ciegas, entregarse al sexo ocasional con desconocidos, etc., haciendo que su vida gire en torno al sexo.
La hipersexualidad es una de la dependencias menos conocidas y visibles, puesto que las personas que lo padecen suelen mantenerlo oculto y disimularlo, sobre todo con las personas conocidas (con las que se muestran incluso como tímidos). Se estima que hasta el 6% de la población lo padece, y que sólo el 2% de los afectados son mujeres